Diseñado por el controversial Zack Smith y publicado por DIY RPG Productions, finalmente llega al público, el sombrío y místico juego de rol Demon City. El Kickstarter se cumplió finalmente, tardo más haya de lo planeado y aunque todo se complico para los creadores, finalmente entregaron el producto.
No sabía que esperar, en su tiempo pensé que se trataría de un sistema de gladiadores a lo Paranoia, donde los jugadores intentarían sobrevivir en una dimensión demoniaca a lo Silent Hill, mientras al mismo tiempo lucharían entre ellos. Esperaba en pocas palabras, una especie de deconstrucción entre Paranoia y DnD, pero el resultado final se aleja por mucho de lo que imaginaba.
Demon City es otra versión de la llamada de Cthulhu, con una gran cantidad de reglas enfocadas a la construcción de aventuras y diversas guías para desarrollar la partida. Pero al final del día, es simplemente eso. La llamada, pero en vez de usar 1d100, usas un deck especial creado con cartas del Tarot de Rider.
El deck del jugador se construye con las cartas del 1 al 10, con unas cuantas cartas que representan las fallas y éxito critico. Pero en mi caso, al no contar con la posibilidad de jugar de frente con mi grupo semanal, con el cual suelo rolear por Roll20, no me quedo de otra, que usar el sistema alternativa con dados de 10 caras, el cual es funcional, pero arruina diferentes elementos que promueven las reglas.
Las cartas al ser utilizadas en la partida pueden servir de inspiración para permitir saber que sucede durante la misma partida. Si por ejemplo, se quiere abrir una caja fuerte para sacar unos documentos antiguos y el jugador saca la carta del 5 de pentáculos, entonces el narrador ya sabe que aparte de tener éxito en abrir la caja el jugador se encontró algo de valor material en la caja fuerte, mientras si saca un 8 de bastos o varas, lo más seguro es que en la caja fuerte se encuentre algún elemento tecnológico. Oh si fuera una carta de espadas, se podría hablar de algún elemento que le ve hacer entrar en un conflicto con algún pnj, tal vez las llaves del auto de lujo del hijo menor de un importante político.
Las reglas aunque sencillas en su lectura, si me han dejado confuso al momento de jugar. Y aunque estoy seguro de que en mi grupo nos encontramos algo lejos de comprender bien el sistema, lo bueno es que se ve lleno de ejemplos, concejos y tablas, que me permiten construir escenarios rápidos a través del libro, mis ocurrencias y las de los jugadores. Aunque debo admitir que al momento de querer resolver dudas sobre las reglas, el orden de todo lo que contiene el libro, ayuda poco.
Sin embargo creo que no puedo nombrar todo su potencial, hasta que no llegué el momento de probar el juego en una mesa presencial, ya que se nota que jugar con baraja puede agilizar la dinámica, en especial durante el combate, el cual se maneja con un sistema en donde todas las acciones suceden al mismo tiempo durante un enfrentamiento y aquel con el resultado más alto, logra lo que planeaba.
En resumen, en el apartado de reglas tal vez no merece ganar los ENNIES, pero sobre el apartado gráfico, el estético y de ambientación. En definitiva tendría que barrer con los premios, pero eso no va pasar, ya que Zack sigue baneado de la comunidad rolera por conflictos con su ex-pareja, situación sobre la cual se va desarrollando un proceso legal sin resolución hasta estos momentos.
A pesar de su trabajo me parece sorprendente, ante el ambiente actual, me parece que si debe decidirse el arte del creador, pero señalando los elementos que hacen del creador una figura controversial, de modo que nada quede oculto. De forma personal, al principio era de la idea que Zack fue un abusador, pero tomando en cuenta sus pruebas y el pasar del tiempo, diría que es una persona bastante fría, pero no tengo elementos para acusarlo de algo más.
Demon City me parece un libro genial, con reglas rebuscadas pero simples en un juego que no se aleja de fondo de cualquier ambientación relacionada con la llama de Cthulhu y espero que con el pasar de los años resulte posible la publicación del tarot dibujado por Zack, deseo ese Tarot, lo deseo.
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