miércoles, 19 de septiembre de 2018

El oponente casi invencible





Hace poco pude ver la película de Ghost Storie (1981) y aunque tarde mucho tiempo en sentirme atraído por la historia, me fue atrapando la forma en cómo un grupo de ancianos adinerados encontraba la manera de lidiar con los errores de su pasado, los cuales se materializaban en la forma de un espíritu vengador que solo pudieron parar una vez que salió a la luz la verdad sobre el horror del terrible crimen que cometieron los ancianos en la juventud.

La película me hizo reflexionar sobre el concepto de  enfrentarse a un oponente que no puede ser destruido de forma directa, ya que su punto débil o "corazón" se encuentra en otro escenario, no es una idea nueva en ningún sentido. Se a explayado el mismo concepto en diferentes obras, una de sus presentaciones más antiguas es la del retrato de Dorian Gray y entre sus presentaciones modernas se pueden hallar los horrocruxes de Voldermort en la saga de Harry Potter.

Si te encuentras frente a un ser al cual no le puedes generar ningún daño significativo, pero que te puede agredir de varias formas diferentes, sin  duda te vas a encontrar en una desventaja considerable. Lo cual convierte toda la idea, en una propuesta muy interesante para el mundo del rol y de hecho me sorprende que existan tan pocos oponentes que te obliguen otra forma de vencerlos a parte del simple enfrentamiento directo.

En los diferentes sistemas de rol, bestiarios, aventuras y módulos encargados de recopilar oponentes, va ser fácil encontrarse con entes que pueden regresar a su estado original luego de ser derrotados, en caso de que algún ritual o procedimiento no se ejecute sobre sus restos. También existen un buen número de criaturas que solo pueden ser heridas en caso de ser atacadas por algún tipo de magia o acero concreto. Lo cual puede hacer que los combates no sean tan monótonos, pero siguen centrando todo en las opciones tácticas que deben tomar los personajes durante la batalla, sin sumar nada creativo a como se desarrolla el juego. 

Es por eso que el concepto de solo poder vencer al oponente mediante un elemento externo al combate directo, me resulta interesante, de modo que para derrotar a un típico fantasma que haya encantado alguna mansión antigua, no baste con realizar algún ritual divino, dispararle con balas de plata o reducir sus puntos de vida hasta 0. Resulta más llamativo que mientras uno de los personajes no encuentre a la muñeca de la fantasma y logre prenda en llamas, el combate se mantendrá sin cambiar hasta que la muñeca quede reducida a cenizas. Mientras las posibilidad de supervivencia del grupo se irán reduciendo mientras sigan pensando en los términos formales en como "debe" llevarse a cabo un combate.

Creo que solo me encontré algo así , revisando el modulo de Red & Pleasant Land, donde se encuentra un oponente que ataca con acertijos y en caso de que el grupo no puede responderle sufren un daño considerable, pero si logran acertar en tres ocasiones, la criatura se quiebra en mil pedazos, lo cual me parece genial, aunque debo aclarar que no espero o busco que todos los combates en una partida sean acertijos, pero si viene muy bien el realizar estos cambio para no caer en la monotonía al momento de entrar en combate.

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