sábado, 23 de diciembre de 2017

Día 23 - Los canónicos


La llamada de Cthulhu y Dungeon Slayers son los dos libros canónicos a los cuales siempre tengo acceso de forma física, ya que una buena cantidad de los títulos que reseño no son de mi propiedad o los tengo en formato digital. Otros títulos de pasta gruesa ni quiero compartirlos porque nunca me llagaron a gustar,  y la gran mayoría de los libros de pasta blanda son  aventuras de la editorial Lamentations of the Flame Princess. En resumen eso es lo que poseo, ya que de forma digital, tengo de todo, vídeos, podcast, artículos de blog y un mar de diversos pdf que voy depurando de a pocos, para quedarme solo con el material que voy a utilizar, aunque sea para inspirarme.

En relación a mis libros canónicos, en mi mesa de juego nunca e necesitado de nada más, ya que casi siempre me toca ser el único que conoce las reglas y ambientación, de modo que no existe una aprensión o reproches de los jugadores por traer a la mesa módulos opcionales o manuales que sean más "completos". De hecho, yo aprendí a jugar D&D a partir de Dungeon Slayers, lo cual me a generado un espíritu relajado en relación a las reglas "tácticas" del juego así como un gusto hacia las mecánicas simples, esto genero que títulos como Pathfinder me dejen un sabor a claro en la lengua. El juego cumplió bien con todo lo que requería el genero y por un largo tiempo lo mantuve a mi lado hasta la llegada de 5a edición, que aunque no me gusta tanto, es el que más narro debido a la facilidad que brinda para encontrar nuevos jugadores. 

Mientras en el caso de La llamada, siempre estuve ignorando el grueso de la reglas con excepción de la sección de locura y sanación. El chiste fue siempre colocar a los jugadores al borde, entre la muerte y la demencia. Use el manual por un chingo de años y sentía que gran parte de la hoja de personaje terminaba sobrando, por suerte llego Cthulhu Oscuro al rescate, para esas partidas que solo van a durar una sesión. Pero cuando quiero armar una pequeña campaña, desempolvo nuevamente el manual negro de la Factoria.

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